El número de automóviles por habitante no deja de aumentar en todo el mundo, pero en Estados Unidos quizá la dependencia del coche es más acusada que en ningún otro lugar. Este hecho está propiciado por varios factores diferentes.
• Quien haya viajado a Estados Unidos habrá comprobado que el imperio norteamericano está construido por y para el automóvil. A excepción del centro de las grandes ciudades como Nueva York o Los Ángeles, resulta prácticamente imposible moverse en transporte público para ir de ciudad en ciudad o acudir a pueblos y parques naturales.
• La mayoría de los americanos vive en barrios alejados del centro de la ciudad, que suele estar reservado para las oficinas. En esos barrios las tiendas están concentradas y las casas muy esparcidas.
• El carné de conducir se usa para identificarse de manera equivalente a como lo hace el DNI en España. El 99% de los americanos que tienen edad suficiente para conducir se ha sacado el carnet. Delante de muchas casas hay aparcados tres o cuatro coches.
Estos factores dan como resultado unas cifras de 842 coches por cada mil habitantes. Pensemos que en España esa cifra se reduce a 479, o a 571 en Italia, el gran país europeo con más concentración de automóviles.
Parece bastante improbable que en Estados Unidos llegue a triunfar la propuesta de reducir el porcentaje de tráfico que se está planteando en algunas ciudades europeas. Puede que el coche eléctrico sea la única alternativa viable a largo plazo. Solo dentro de algunas décadas descubriremos la respuesta correcta.
Vía: ObamaWorld
Contenido original de CochesMas en Coches Más bajo la licencia Creative Commons (by-sa)